La localización de personas desaparecidas alcanza apenas el 31.6% en Quintana Roo. Datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) indican que este año, de 269 personas reportadas, 184 siguen sin ser ubicadas.
De las 85 que ya han sido localizadas, equivalentes al 31.6%, 78 fueron halladas con vida, mientras que siete fueron reportados como deceso.
Romana Rivera Ramírez, presidenta y fundadora del colectivo «Verdad, Memoria y Justicia», señala que uno de los problemas que más entorpecen la localización de personas desaparecidas es que se cuenta con poco personal, dificultad que no es exclusiva del estado, y que está presente en todo el país.
“La falta de personal y también el exceso de trabajo los ha rebasado, tenemos mucha dilación en cuanto a la integración de carpetas para las búsquedas en vida (…) y pues bueno la dilación de la entrega de estos oficios obedece a la falta de personal, también la integración de las carpetas obedece a la falta de personal”.
De acuerdo con el gobierno del estado, este 2023 se capacitó a dos mil 697 elementos del cuerpo policiaco de los 11 municipios del estado, para que conozcan a fondo el protocolo de búsqueda de personas, o los operativos de búsqueda, que deben realizarse 48 horas después del reporte de desaparición.
Esta semana también se dio a conocer la firma de un convenio de colaboración con el Instituto Nacional Electoral (INE) para el acceso a los registros de huellas dactilares y datos biométricos, con el fin de facilitar la búsqueda e identificación de personas.
Para las organizaciones de búsquedas de personas, los números podrían ser mayores porque no todos los casos de desapariciones son denunciados.
“Muchas de las víctimas que han desaparecido por no estar las familias dentro del estado o muchas, aunque estén, por temor a represalias, evitan hacer una denuncia, entonces consideramos que también hay una lista negra de personas que están en calidad de desaparecidas y que no existe en sí una denuncia, esto puede influir en dar un número de estadística real de este fenómeno que estamos sufriendo en el estado de Quintana Roo”, comentó la activista Romana Rivera Ramírez.
