fbpx
En un escenario que parece sacado de una película de terror, Culiacán, Sinaloa, se ha convertido en el epicentro de un secuestro masivo.
En un escenario que parece sacado de una película de terror, Culiacán, Sinaloa, se ha convertido en el epicentro de un secuestro masivo.

compartir nota

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn

Compartir Noticia

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn

En un escenario que parece sacado de una película de terror, Culiacán, Sinaloa, se ha convertido en el epicentro de un secuestro masivo que ha dejado a la población atónita y a las autoridades en el banquillo de los acusados. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, en un estado asediado por la violencia, seamos testigos de un evento tan aberrante? El número de desaparecidos oscila entre los 15 y los 39. «Ni siquiera eso sabemos».

Las familias afectadas, arrancadas de sus hogares en la oscuridad de la madrugada, claman por respuestas. Pero, ¿qué hemos recibido? Palabras vacías, declaraciones ambiguas y una sensación de impotencia que se cierne sobre la ciudad como una nube tóxica.

El gobernador Rubén Rocha Moya minimiza la magnitud del horror al afirmar que «son cosas que lamentablemente ocurren». ¿En serio? ¿Es esta la respuesta que esperamos de un líder? ¿La indiferencia es la nueva política de seguridad? ¿Dónde está la urgencia, la acción decidida para proteger a los ciudadanos?

Las autoridades, en lugar de movilizarse con determinación, parecen estar más preocupadas por mantener la calma que por resolver el caso. ¿Acaso no han aprendido nada de la historia? El secuestro no es solo un delito; es una afrenta a la dignidad humana, una herida que deja cicatrices imborrables en las víctimas y sus familias.

¿Dónde están los refuerzos? ¿Dónde está la estrategia integral para enfrentar a los criminales? Las puertas dañadas y los casquillos de armas de fuego encontrados en una de las viviendas afectadas son pruebas de que la violencia se ha infiltrado en nuestros hogares.

La vida y la integridad de las mujeres, niñas y niños deben ser intocables, dice el gobernador en sus redes sociales. Pero, ¿dónde está la acción contundente para respaldar esas palabras? ¿Cuántas familias más deben sufrir antes de que se tomen medidas reales?

Sinaloa merece respuestas, no excusas. 

Qrtvnoticias, inteligencia artificial al servicio de la comunicación y el periodismo digital.

(Fuente: prensa nacional digital)
Scroll al inicio