fbpx
Las autoridades confirmaron que fue en la Paris American Academy de la capital francesa, pero el fuego se expandió a las propiedades vecinas. No está confirmado el origen del siniestro. Un gran operativo de emergencia acordona la zona.
Las autoridades confirmaron que fue en la Paris American Academy de la capital francesa, pero el fuego se expandió a las propiedades vecinas. No está confirmado el origen del siniestro. Un gran operativo de emergencia acordona la zona.

compartir nota

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn

Compartir Noticia

Facebook
WhatsApp
Twitter
LinkedIn

Una explosión en el número 277 de la calle Saint-Jacques, en el centro de la capital francesa, ha dejado este miércoles por la tarde al menos 24 heridos, cuatro de ellos de gravedad, según el prefecto de la policía de París, Laurent Nunez. La causa probable ha sido una explosión de gas, ha informado en la red social Twitter el concejal del distrito Édouard Civel.

El humo se eleva entre los viejos edificios del distrito quinto de París, huele a quemado, suenan las sirenas y las ambulancias piden paso, los vecinos se alejan. “He pensado que era un atentado”, dice Nadia, una ingeniera informática de 34 años que teletrabaja en su casa cuando sonó un estruendo y temblaron los cristales. Ha decidido marcharse para pasar la noche en casa de una amiga, lejos de aquí. “Me voy”, explica, “me da miedo quedarme aquí”.

La explosión ha provocado el derrumbe de la fachada de la Paris American Academy, una escuela privada de moda y diseño, y ha causado un incendio que ya ha sido controlado, según ha informado Nunez, desplazado al lugar de los hechos junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Las autoridades han evacuado dos edificios vecinos y han establecido un amplio perímetro que abarca varias manzanas para permitir las tareas de rescate.

La búsqueda de posibles víctimas entre los escombros continuaba dos horas después de los hechos. Los servicios de emergencia buscaban a última hora de la tarde a dos personas, según ha informado la Fiscalía de París, que ha abierto una investigación por lesiones involuntarias y por violación de la obligación de prudencia o seguridad, informa el diario Le Monde. Unos 230 bomberos han sido movilizados.

Eran cerca de las 16.40 de la tarde cuando los vecinos de la calle Saint-Jacques escucharon un estallido que algunos testimonios han comparado con “una bomba” y otros con “un terremoto”. Temblaron las paredes y se rompieron los cristales de algunas ventanas. Dos mujeres que viven a unos centenares de metros del lugar han explicado que las puertas se abrieron solas: pensaban que era por el viento, pero no lo había en aquel momento. Era la explosión.

Nadia, la informática que vive al lado del lugar del suceso, respondía en aquel momento a un correo electrónico y hablaba por teléfono con un compañero de trabajo. Miró por la ventana y vio el fuego. Las imágenes en televisión y algunas que los vecinos grabaron en sus teléfonos mostraban los escombros de un edificio en llamas.

“He sentido miedo y sigo teniendo miedo”, dice. Ha metido sus cosas en una maleta y se ha marchado. Explica que al encontrarse el edificio cerca de instalaciones militares, creyó que podía tratarse de un atentado terrorista y que podía haber otras explosiones. “Prefiero irme de barrio”.

Scroll al inicio