Tras su llegada a Chicago, Ovidio Guzmán, fue recluido en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago, ubicado en el corazón de Illinois para afrontar las acusaciones de narcotráfico realizadas por Estados Unidos.
Dicho centro penitenciario es famoso debido a su peculiar diseño triangular lleno de aperturas angostas que son sus ventanas.
Pese a no ser de máxima seguridad, como el recinto en el que se encuentra su padre el Chapo Guzmán, tiene la particularidad de ser un edificio de 27 pisos de altura donde nueve de sus pisos están dedicados para los trabajadores del lugar y el décimo a la maquinaria. A partir del 11 al 27, se hallan los presos.
Hasta lo más alto, en la azotea, se encuentra el patio techado en el que las personas encerradas se ejercitan y entretienen. Además debido a su altura y ubicación los prisioneros gozan de una vista única gracias a sus altas y angostas ventanas sin barrotes.
Por supuesto, su altura complica que sus habitantes busquen la libertad, pues se enfrentan a una caída de más de 50 metros.
Tras su llegada a Chicago, Ovidio Guzmán, fue recluido en el Centro Metropolitano Correccional de Chicago, ubicado en el corazón de Illinois para afrontar las acusaciones de narcotráfico realizadas por Estados Unidos.
Dicho centro penitenciario es famoso debido a su peculiar diseño triangular lleno de aperturas angostas que son sus ventanas.
Pese a no ser de máxima seguridad, como el recinto en el que se encuentra su padre el Chapo Guzmán, tiene la particularidad de ser un edificio de 27 pisos de altura donde nueve de sus pisos están dedicados para los trabajadores del lugar y el décimo a la maquinaria. A partir del 11 al 27, se hallan los presos.
Hasta lo más alto, en la azotea, se encuentra el patio techado en el que las personas encerradas se ejercitan y entretienen. Además debido a su altura y ubicación los prisioneros gozan de una vista única gracias a sus altas y angostas ventanas sin barrotes.
Por supuesto, su altura complica que sus habitantes busquen la libertad, pues se enfrentan a una caída de más de 50 metros.
En el lugar se encuentran recluidos 486 internos, tanto hombres como mujeres separados por pisos y en celdas individuales. Dentro se ofrece atención médica dental, estudios de rayos X y otros tipos de análisis, así como servicios psicológicos y educación.
El diseño fue realizado por Harry Weese y Asociados a finales de la década de los 60’s y habilitada en 1975 y fue realizado con el objetivo de no ser un centro de meros castigos, pues tenían en miras que fungiera como un centro de rehabilitación para quienes fueran encerrados dentro de sus muros.
El Chapito se encuentra registrado bajo el número 72884-748, de acuerdo con información del Buró Federal de Prisiones, en donde se indica que aún queda pendiente la fecha de liberación.
Guzmán López fue trasladado al país norteamericano durante este 15 de septiembre bajo un operativo por parte de las autoridades mexicanas. Fue sacado de El Altiplano, en un helicóptero y llevado al Aeropuerto Internacional de Toluca y llegó al centro penitenciario esta mañana.
