Ryan Palmeter, el tirador que mató a tres personas el sábado en Florida, compró su arma de manera legal y estaba consciente de lo que estaba haciendo. Ayer, las autoridades de Estados Unidos revelaron la identidad del agresor.
Palmeter, de 21 años, no contaba con antecedentes penales, por lo que las autoridades de Jacksonville aseguraron que no había banderas rojas que llamaran la atención sobre sus intenciones.
Él sabía lo que estaba haciendo. Estaba 100% lúcido. Sabía lo que estaba haciendo y, nuevamente, es decepcionante que alguien llegue a estos extremos para lastimar a otra persona”, declaró el sheriff de Jacksonville, TK Waters.
El sábado pasado, el sospechoso fue grabado en video disparando a Angela Michelle Carr, una mujer de 52 años, en su coche en el estacionamiento de la tienda Dollar General.
A continuación entró en la tienda, donde disparó y mató a Anolt Joseph “AJ” Laguerre Jr, de 19 años, y a Jerrald De’Shaun Gallion, de 29. Luego se suicidó.
El pistolero también dejó un testamento y una nota de suicidio que fueron recuperados por su padre.
Medios reportaron que el agresor tenía un arma con símbolos nazis y además dejó un manifiesto en el que decía que odiaba a los negros.
Ante eso, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, aseguró ayer que el Departamento de Justicia estaba “investigando este ataque como un crimen de odio y un acto de extremismo violento por motivos raciales”.
Ante esto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condenó la violencia armada.
Ninguna persona en este país debería tener que vivir con miedo a la violencia alimentada por el odio y ninguna familia debería tener que lamentar la pérdida de un ser querido debido a la intolerancia y el odio”, expresó en un comunicado emitido ayer.
Además del incidente de Florida, el sábado, la policía informó de siete personas hospitalizadas por un tiroteo masivo durante un festival caribeño realizado en Boston.
En tanto, la noche del viernes, dos mujeres fueron baleadas en un juego de beisbol en Chicago.
En tanto, un joven de 16 años murió y otros cuatro resultaron heridos en una pelea luego de un partido de futbol en una escuela secundaria de Oklahoma.
