A tres meses de la tragedia en el elevador del hospital Regional XVIII del IMSS en Playa del Carmen, Quintana Roo, la investigación sobre la muerte de la pequeña Aitana el 10 de Julio pasado se encuentra estancada, según afirmó el abogado del caso, Adrián Turner. A pesar de los esfuerzos de la familia y las pruebas presentadas, no se han logrado avances significativos en el esclarecimiento de los hechos.
La falta de progreso en la investigación ha generado frustración y desesperanza en los seres queridos de Aitana. Incluso en la Fiscalía General de la República, donde se lleva el caso, ya no los reciben para dar seguimiento, lo que ha levantado sospechas sobre posibles actos de corrupción y encubrimiento que podrían estar obstaculizando el avance del proceso.
El elevador donde ocurrió la tragedia sigue asegurado como evidencia, mientras que la familia continúa lidiando con una devastadora pérdida y una sensación de impotencia ante la falta de respuestas. Patricio Domínguez, padre de la víctima, ha expresado su deseo de que se encuentren a los responsables lo antes posible. Sin embargo, considera que esto va más allá de señalar únicamente a un camillero o empleado de mantenimiento. Existe la creencia de que hay una red más amplia de responsabilidad que debe ser investigada a fondo.
La familia busca justicia no solo en términos materiales, sino también en términos de responsabilidad y reparación emocional. La pérdida de Aitana ha dejado un vacío irreparable en sus vidas, y esperan que se realice una investigación exhaustiva que permita identificar a los verdaderos responsables y garantizar un juicio justo.
Es fundamental que se haga justicia en este caso para evitar que tragedias similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La comunidad espera respuestas claras y transparentes por parte de las autoridades competentes, con el objetivo de brindar consuelo y cerrar este capítulo tan doloroso en la vida de la familia de Aitana.
